"LLEGÓ CARTA"
El sistema de retroalimentación con los lectores que implementó, sobre todo, Cine Amor, se convirtió en un registro de la manera en que circulaba el material a lo largo del país. La sección El Correo de Cine Amor publicaba las cartas enviadas para felicitar a los artistas, sugerir futuras duplas actorales y para para solicitar las direcciones postales de las estrellas más cotizadas.
Aunque las revistas de fotonovelas se encasillan como productos dirigidos a las mujeres, entre los remitentes de los mensajes publicados también hay hombres que manifiestan su admiración por las actrices del momento.
Como respuesta, la dirección de la revista instruía a los receptores a, en o posible, responder la gentileza. Algunos acataban. “Como yo era de gusto muy masivo, me llegaban cartas, pero no me las llevaba. Hasta que una vez me dijeron que debía llevarmelas a casa para contestarlas. Ese aspecto del trabajo no lo tomaba en serio. Me pasaron una caja llena de sobres”, recuerda Patricia Guzmán, una de las estrellas de las fotonovelas.
En esta sección escarbaremos en las historias escondidas entre estos miles de pequeños artefactos escritos que muchas veces determinó la contratación de los rostros favoritos o el tipo de historias que se contaban semana a semana.
El sistema de retroalimentación con los lectores que implementó, sobre todo, Cine Amor, se convirtió en un registro de la manera en que circulaba el material a lo largo del país. La sección El Correo de Cine Amor publicaba las cartas enviadas para felicitar a los artistas, sugerir futuras duplas actorales y para para solicitar las direcciones postales de las estrellas más cotizadas.
Aunque las revistas de fotonovelas se encasillan como productos dirigidos a las mujeres, entre los remitentes de los mensajes publicados también hay hombres que manifiestan su admiración por las actrices del momento.
Como respuesta, la dirección de la revista instruía a los receptores a, en o posible, responder la gentileza. Algunos acataban. “Como yo era de gusto muy masivo, me llegaban cartas, pero no me las llevaba. Hasta que una vez me dijeron que debía llevarmelas a casa para contestarlas. Ese aspecto del trabajo no lo tomaba en serio. Me pasaron una caja llena de sobres”, recuerda Patricia Guzmán, una de las estrellas de las fotonovelas.
En esta sección escarbaremos en las historias escondidas entre estos miles de pequeños artefactos escritos que muchas veces determinó la contratación de los rostros favoritos o el tipo de historias que se contaban semana a semana.
Cine Amor 187, enero 1965. Es usual que los lectores recurran a la revista para resolver dudas sobre parentescos y destinos de sus estrellas favoritas.
Cine Amor 224, octubre 1965. La sección postal también anuncia noticias que ahora cubren los medios de entretención, por ejemplo, el nacimiento de la hija de Gloria Benavides.
Cine Amor 429, septiembre 1969. El entusiasmo de la lectoría se refleja en cartas solicitando fotos y autógrafos de artistas de fotonovelas y de otros que jamás se asomaron por las páginas impresas.
"CONCURSOS"
Además de las vertientes naturales que incorporan a actrices y actores para las fotonovelas chilenas, las revistas implementan un sistema de captación a través de amplias convocatorias para que cualquier persona que se sienta con atribuciones pueda enviar una fotografía y manifieste su deseo de participar en las competencias de talentos
Las páginas sirven de medio para divulgar las fotos de los postulantes, detallar los merecimientos de los jurados, notificar las etapas de los concursos y anunciar a los ganadores.
Una semana después de su apertura, el concurso de talentos “¡Hágase estrella de fotonovela!” había recibido 103 cartas de aspirantes interesados en convertirse en figuras de la revista Cine Amor.
Este segundo certamen resolvió quedarse con 18 finalistas, entre las que aparece una mujer que luego se convirtió en estrella de las revistas fotonoveladas: Alejandra Orellana. En mayo de 1963, la revista Cine Amor anuncia a los ganadores del concurso de talentos: Elena Viacava y Víctor Charpentier. Ambos protagonizan la portada de una de las ediciones de agosto de ese mismo año.
"NOTICIAS DE ESTRELLAS"
El sistema de estrellas e ídolos implementado por la industria de las fotonovelas chilenas incorpora una vía de información directa con la lectoría, a través de secciones periodísticas que informan sobre expresiones y manifestaciones artísticas. Del teatro nacional se reseñan las novedades de los elencos consolidados, la cartelera en las salas santiaguinas y los perfiles de los protagonismos más llamativos. De la radio se divulgan los contenidos de los programas, los cambios en la parrilla de las emisoras y los estrenos musicales que copan las listas de popularidad. También hay espacio para el cine, aunque en mucha menor medida porque la producción cinematográfica se concentra en pocos actores. De televisión también hay menos cobertura porque los canales tienen una cobertura reducida.
La interpretación de estos contenidos permite construir un guión de las industrias culturales de los años sesenta, desde la perspectiva de las revistas de fotonovelas, que trabajan con material de ficción, pero que mantienen un nexo con la contigencia del entretenimiento nacional.
El sistema de estrellas e ídolos implementado por la industria de las fotonovelas chilenas incorpora una vía de información directa con la lectoría, a través de secciones periodísticas que informan sobre expresiones y manifestaciones artísticas. Del teatro nacional se reseñan las novedades de los elencos consolidados, la cartelera en las salas santiaguinas y los perfiles de los protagonismos más llamativos. De la radio se divulgan los contenidos de los programas, los cambios en la parrilla de las emisoras y los estrenos musicales que copan las listas de popularidad. También hay espacio para el cine, aunque en mucha menor medida porque la producción cinematográfica se concentra en pocos actores. De televisión también hay menos cobertura porque los canales tienen una cobertura reducida.
La interpretación de estos contenidos permite construir un guión de las industrias culturales de los años sesenta, desde la perspectiva de las revistas de fotonovelas, que trabajan con material de ficción, pero que mantienen un nexo con la contigencia del entretenimiento nacional.
En la sección Primera Fila, Cine Amor prueba con miniespacios destinados a divulgar las figuras de la dramaturgia nacional, en otro tono, menos docto y un poco más lúdico. Así es el cuestionario que debe responder el actor Julio Jung en marzo de 1962.
"SERIES"
Las historias seriadas se convierten en una herramienta imprescindible para darle continuidad a la adhesión masiva que genera el formato. Hay series humorísticas, dramáticas, históricas y de suspenso; protagonizadas por estrellas extranjeras y probados talentos locales que proyectan así su carrera hacia un sitial de privilegio y popularidad.
La serie “On Chuma en Santiago” comenzó en septiembre de 1963 y terminó en enero de 1964.
En el elenco aparecen Gabriel Araya, Armando Fenoglio y Sara Astica, bajo la direc-ción de Víctor Zalaquett, con guión de Luciano Vásquez y fotos de René Cáceres.
Chuma es un peón de un fundo, cuyo dueño se ve obligado a vender por falta de agua. Pero Chuma descubre que los compradores habían intervenido los cursos de agua y decide viajar a Santiago para desarmar el trato. En la capital se encuentra con un universo paralelo repleto de peligro y distracciones.
